Para su escritura colaboró con el poeta español Aurelio González Ovies y con la ilustradora Amanda Mijangos. Por Héctor González De la A de Aracne a la Z de Zeus, los mitos nos sirven para enfrentarnos con la realidad. La cuestión está en encontrar a quién nos los explique de manera clara y sin rodeos. El Diccionario de Mitos Clásicos (El Naranjo Ediciones), de María García Esperón, Aurelio González Ovies y Amanda Mijangos, tiene como objetivo tender un puente entre la mitología griega y romana, y los lectores infantiles y juveniles. Ganadora de reconocimientos como el Premio Barco de Vapor o el Latinoamericano de Literatura Infantil, García Esperón está convencida de que, en cada uno de los casos reseñados en el libro, el menor encontrará las herramientas para encontrar la forma de hacer frente a un presente tan convulso como el que vive nuestro país. ¿Por qué un libro sobre mitos clásicos? Como autora de literatura infantil y juvenil me apasiona volver a poner la cultura clásica en manos de niños y profesores. Tengo unos doce años dedicada es este sector y en mí quehacer hice una colaboración con el poeta y profesor de latín, Aurelio González Ovies. Tras aquel proyecto nos propusimos un libro que entregara de una manera grata y ligera, el conocimiento y el amor por el mundo clásico a lectores no expertos, a niños en formación y a sus maestros. El resultado es un título muy didáctico… Totalmente. Hay quienes dicen que la literatura no debe ser didáctica, sino únicamente divertida. Pero dentro de la tradición clásica existe el concepto de divertir aprendiendo. Este es un libro para jugar: puedes comenzarlo de atrás para adelante o por en medio; un libro que se inserta totalmente en la educación, creo que ahí está la solución a todos los problemas de México. Necesitamos padres, alumnos, juventudes y maestros, con sed de aprender y con el interés por usar los elementos de comunicación para ensanchar sus horizontes. Abundan libros sobre la mitología clásica. ¿Qué tan tergiversadas están sus interpretaciones? El mito es el héroe de las mil caras, porque así es la realidad. Debemos procurar abrir todos nuestros pros y contras. Decía Borges que la única lectura culpable es la lectura única, la escritura tiene tantos sentidos como la cola del pavorreal, es decir toma el que necesites como medicina o bálsamo para seguir adelante. ¿En los mitos está todo? Sí. Nos abren al infinito, nos hablan de nosotros mismos, nos hablan de nuestra temporalidad, nos ayudan a entender nuestras pasiones, nos quitan la venda de los ojos; nos conectan con el pasado y nos proyectan hacia el futuro. Ahí están los arquetipos… Cierto, Sigmund Freud era un gran conocedor del mundo clásico y de ahí bebe para argumentar el psicoanálisis. Habla del Complejo de Edipo o de Electra, por ejemplo. ¿Cómo explicarles a los niños este tipo de complejos? Hay un mito muy fuerte. Lamia es la llorona clásica, una mujer muy bella amada por Zeus y castigada por Era, quien por celos hace que mueran todos sus hijos y además no le permite cerrar los ojos. Ante su dolor Zeus se apiada y deja que se saque los ojos un rato para descansar. Es un mito terrorífico y cuando lo trabajamos, Aurelio González Ovies encontró una figura más suave apta para los niños. Quien tenga más curiosidad podrá profundizar más. Imagínate, en el cuento real de La Cenicienta hay un descuartizamiento, pero Disney le dio otro tratamiento. Son relatos de iniciación en los que el protagonista debe morir para volver a nacer, pero en nuestra narrativa nos vamos por el lado de lo poético para abrir una puerta hacia el infinito. Aunque se corre el riesgo de caer en la simplificación y la moraleja… La poesía nos ayuda a evitarlo, porque la poesía es el lugar donde se hace una síntesis de los contrarios, nos aligera de nuestras cargas. González Ovies tiene un verso muy bello: ‘mitologías suaves para mecer las cunas’. Queríamos hacer una historia que de alas. ¿Pero cómo aligerar el discurso infantil cuando crecen viendo historias como la del joven Marco Antonio Sánchez Flores? Historias tremendas como la de Marco Antonio se pueden explicar a partir de los mitos. En el diccionario encontramos al cíclope, la quimera o el dragón. Aunque el joven haya sido atrapado por el cíclope, puede encontrar en su interior la manera de salir fortalecido. Ser humano se trata de seguir luchando. El mito de Ulises es básico porque nos habla de cómo salimos a la vida y en el camino nos encontramos depredadores; un mito útil también es el de los centauros porque todos tenemos una parte animal ingobernada y otra superior, y necesitamos aprender a discernir entre ambas para hacer frente ante situaciones de peligro. Vivimos una época terrible y el antídoto está en el conocimiento. El libro incluye sólo mitos griegos y romanos. ¿Por qué? Los mitos griegos y romanos son los considerados clásicos, pero ya estoy trabajando el Diccionario de los mitos de América, los cuales han sido menos trabajados de manera sistematizada.
Fuente: Aristegui Noticias