(Recuerdo de aquel viaje a la selva...)
No tememos al viento ni a sus raudos cachorros / ni a las largas serpientes de la rutina. / No nos asustan los nubarrones de la fugacidad / ni añoramos los lienzos sagrados de la nieve / ni envidiamos la vistosa abundancia / del mundo que pelea. Cuando nos adentramos en la espesura / de la naturaleza / y damos nuestros pechos a la geografía del café / y a la humildad del barro, / nos amedrenta el hombre / y su bestial instinto, / el hombre que deforesta nuestra mansedumbre/ y ahorca nuestros panales / y discrimina nuestra lealtad.
Nosotras no tememos el volumen / de la resignación / ni el de los elefantes ni el del búfalo. / No somos ambiciosas porque no conocemos / la ambición. / Nuestros deseos se alzan / ante la fosforescencia del ocaso / y la belleza de los algodoneros como el esbelto / cuello / de las jirafas, / como el remo espigado de la satisfacción. / Nosotras aspiramos a la sensatez del rocío / y la benevolencia de las estaciones. / Las jabalinas de nuestros sueños / persiguen el respeto, / anhelan la mesura, / van tras la dignidad.
No somos usureras porque no conocemos / la usura. / Pero cuando rezamos a la lluvia y al cedro, / cuando agradecemos la esplendidez de la acequia / y alzamos nuestros / brazos / como palmeras de fe, / nos acobardan los hombres, / los hombres desalmados / que desgarran la luz / y deshonran el coraje que nos pigmenta / y cercenan los puntos cardinales / y escupen en la salud de las semillas / y extirpan la caoba en la que oculta / el amor sus camadas. / Nos intimida su inclinación a la hecatombe / y al deterioro; / su inmensa intolerancia, su seca humanidad.
Porque nosotras o nosotros, / qué importa eso frente al escarnio y la vergüenza / y el exterminio del universo, / nosotros o nosotras somos de carne / (tan superior y débil) / como su carne / y nos hiere el insulto / y nos roza la brisa / y nos duele el dolor / y nos punza la espina. / No perseguimos ningún lenguaje que nos defina, / que nos aísle / ni nos otorgue exclusividad. /Porque somos de carne / como su carne / (humana y frágil). / Carne tan carne. / Carne tan viva como su carne. / Carne encendida, frente a la piedra, la duna, el lago. / Carne que es género e identidad.
(La Nueva España. Marzo 2019.)