Asturias, capital mundial de la poesía,
porque tenemos brisa y pasado y paisaje
para cantos hermosos, para muchos poetas.
Tenemos nortesía. Lo mismo que memoria.
Igual que identidad. Lo mismo que caminos,
horizonte y firmeza.
Porque, con poesía, con un profundo
entender la libertad de la palabra,
la palabra poética, ajena a pactos,
dobleces e ideologías,
seremos aún mejores, intensa
y llanamente. Haremos más historia.
Y sabremos nombrar las cosas por su nombre,
podremos expresar el dolor con belleza,
rememorar fracasos con la calma de un bosque,
abandonar el odio, la crueldad y el rechazo,
reconocer, como Ángel,
que atrás quedan por siempre los escombros,
atrás, como las pérdidas.
Porque con poesía avanzaremos cautos,
con resistencia y juicio,
pues, de la poesía,
germina lo que más brota en Asturias:
cordialidad y apego,
voluntad y pureza.
Porque nuestra región desprende la fragancia
de la bondad de un fruto o la voz de un anciano:
sabe a desinterés y a lealtad,
huele al temperamento de la tierra.
Nuestra región es franca como un verso
cargado de manzanos en flor,
su blancura es más [amplia]
que toda la tristeza
y merece amparar la grana de la vida,
salvaguardar la raza
de los autores patrios
que, como bueyes mansos,
custodian las pavesas del tiempo,
arrastran
el enigma del ser y la existencia.
Porque de poesía se alimenta el amor
y aquí el amor discurre
ya en la leche materna,
aquí el amor se escucha en todos los ramales,
como un cuco silvestre,
puntual y mañanero,
aquí el amor ocupa el perímetro íntegro
de la Naturaleza.
Porque la poesía es amparo y refugio
y aquí el espacio es todo
resguardo y paraíso,
heredad aún con pájaros, maizales, terrenos
donde injertar esquejes y metáforas,
talento, paz, conciencia;
donde esparcir el eco de la luz,
porque con luz la vida se renueva.
Porque con poesía ahuyentamos
la muerte y el olvido,
la poesía prolonga nuestra limitación,
consuma nuestros sueños. Nos libera.
Asturias. La capital posible,
Posible, con SI de poesía,
Posible con la P capital de muy dignos
Poetas.
Gracias, Graciano. Tu nombre
ya comporta el verbo a ti debido.
Gracias por un proyecto
con el que Asturias
ganará
en humanismo y alzará bien gozosa la cabeza.
Gracias.
Aurelio González Ovies
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