Mira: ahí viene mi madre
con sus lechugas frescas
y unas hortensias.
Este es su paraíso,
todo aquí le da vida.
No necesita más
que la voz de la tarde,
sentir que estamos cerca
y ver cómo la higuera
la saluda, tranquila.
© Aurelio González Ovies
Entonces
De vez en cuando releo tu "Entonces", sobre todo cuando uno necesita refugiarse en los recuerdos y en las personas que marcaron tu niñez.